Al principio tuve miedo...
Sin apenas ser consciente, dejé de pensar y mi mente estaba en blanco.
Me di la vuelta. Miradas y sonrisas esperaban intrigadas e impacientes mi canto.
Me giré deprisa. A continuación respiré hondo, cogí el micro e inexplicablemente mi voz salió...
Aplausos y gritos me llenaron de fuerza e ilusión, pero de lo que más...DE SEGURIDAD.
Vencí mi miedo escénico y por fin estoy segura de que valgo para cantar :)
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